Tuesday, January 3, 2023

Efficiency??

 Efficiency? Slave work in ancient Egypt, imperial Rome or the Western colonies was also claimed to be efficient. And whenever it was not, all the blame was put on the slaves, not on the managers or the nature of labour relations. So, efficiency…for what??

Monday, January 2, 2023

Imperativos categóricos

 Cuando te empeñas en conocer las entrañas negras de una sociedad esperando encontrar oro, el resultado, por fuerza, ha de ser decepcionante y desalentador. Pese a esto, la fe en el ser humano es un imperativo categórico, algo que no debería perderse y desecharse nunca…

Sunday, December 11, 2022

Bosquejos de una sociedad III

Toda la puta vida escuchando que soy un inútil, que vine al mundo para ser una carga para mi familia, que yo debería ocuparme de ellos y no ellos de mí -¿pero cuándo cojones se han ocupado de mí, su puta vieja madre, si ni siquiera de niño les preocupaba?-, que si no tengo un trabajo estable no merezco nada de la vida…viejos, sí, viejos egoístas que lo quieren todo, su vida fue muy dura, seguro, más que la mía, pero había trabajo para todos, no como ahora. No te jode, ¿por qué no me pagaron unos estudios en un colegio y una universidad decente, con tutores privados y esas mierdas que tienen los niños ricos? En su lugar, todo reproches, ¿que no sabes cómo hacer los deberes? Pues a trabajar en cuanto podamos mandarte, su puta vieja madre. ¿Cómo iban a gustarme los estudios, si todo lo que aprendí desde niño fueron palos y más palos por no cumplir sus expectativas? Y luego cúlpame por no querer subirme a un puto andamio y trepar por los bambús como un mono hasta que me caiga desde un piso treinta o más arriba y me reviente como un globo de agua, todas la tripas echadas por la acera, hala, ahora vete y hazte una olla hirviendo picante con todo eso…o vete a guardar una de esas torres privadas, con sus alquileres carísimos y sus gimnasios y piscinas privadas y qué se yo cuántas cosas más que no puedes ni tocar, no vaya a ser que las ensucies, no te jode… trabaja turnos de 12 horas pero sólo cobra ocho, y vaya mierda que cobras, y ponte el uniforme todos los días, que esté limpio, y que no se te rompa o te pagas el arreglo tú, el coño apestoso de su madre, y sonríe y agacha la cabeza cuando un hijoputa venga amargado de su oficina y te grite al llegar al portal y diga que va a quejarse de ti al supervisor porque no le has abierto la puerta y porque le sale de la minga, eunuco apestoso, no te jode… eso no va conmigo. No tendré trabajo pero al menos tengo dignidad. Y si me gasto lo que saco en cervezas y cerdo asado con los amigos, ¿qué, no es mi derecho?, ¿por qué tengo que dárselo a la vieja? Y al viejo mucho menos, para que se los gaste apostando a los caballos el domingo, siempre perdiéndolo todo, su puta vieja madre. Es lo que hay, no nací siendo uno de esos apestosos fantasmas blancos inútiles que hablan su lengua de espectros y con eso les bailan el agua en todos los sitios en esta ciudad de eunucos, no te jode…ah, pero eso ahora va a cambiar, ahora China es poderosa, ya van tardando en irse a su puto país todos esos parásitos, que ya han abusado demasiados años aquí, a ver qué van a hacer ahora, su puta vieja madre, nací demasiado pronto, el destino me la ha jugado. Igual si jugara hoy al Marca 6…o una partida de ma-jeuk en ese antro, ahí se juegan dinero de verdad, te sale bien y te llueven cofres de oro del cielo, ostia, pero te sale mal, ¿y qué?, luego acabas como Mok, ese pobre imbécil, conduciendo el puto mini autobús durante meses para pagar sus deudas y que no le saquen las tripas a él y a su familia y las sirvan en un cuenco de fideos humeantes, su vieja madre, ¿tiene gracia o no, eh? Sociedad armoniosa, sí, hombre, eso nos dicen los jefazos que salen en la tele con sus trajes caros y sus títulos universitarios ingleses o americanos o de su puta madre, seguro que allí aprendieron a comportarse como serpientes, ah, pero eso va a cambiar ahora, ¿o no? Mis viejos no tuvieron ninguna oportunidad, y yo, ¿qué sé yo? Me llamaban inútil y mono retardado desde crío, su puta vieja madre, igual si me hubieran criado entre algodones. Mira, mejor no tener hijos, no tener mujer, todo preocupaciones, total, para que vivan esta vida, quién sabe, su puta vieja madre…

Friday, November 11, 2022

What needs to be deserved (repeatedly)

Authority should be like love, deserved on a day by day effort, never taken for granted. That said, there’s a huge difference between the two: you cannot live without love, but you can live perfectly without authority (just substitute it by solidarity and empathy).

Cosicas que se me ocurren antes de mandar a los niños al colegio…

 El hedonismo y la felicidad no son lo mismo. El sufrimiento y la sabiduría no son lo mismo. Buscar la belleza no tiene por qué ser torturante. Amar y sentirse satisfecho tienen algo de antónimos, pero también de complementarios. El apasionamiento es sólo el primer paso para vivir la vida, no su culminación. El conformismo sólo es válido cuando es el descanso de la imaginación. En la duermevela surgen las semillas del futuro, y su cultivo es un proyecto de décadas, impermeable a las mentiras embarradas de lo coyuntural.

Sunday, November 6, 2022

Bosquejos de una sociedad II

Otro día más recibiendo los rayos del sol. Otro día más trabajando para tener algo que comer en algún momento del día. Toda la vida ha sido así. El destino parece una montaña inabarcable que se te derrumba encima para la abuela Zse. Huir de los japoneses, correr hasta que las zapatillas sean harapos y los pies un amasijo ulcerado de sangre y barro. Esta escoria de fantasmas blancos no ha sido capaz, finalmente, de protegernos o siquiera protegerse de los japoneses, enjambre de parásitos asesinos…escóndete, bien, hija, que no te vean, que no puedan violarte, me dijo mi madre antes de despedirse de mí. Si fueran tan sólo los japoneses… Y cuando se acabó la pesadilla de la invasión, ¿qué ganaste, cómo mejoró tu vida? Trabajos limpiando, fregando platos, recibiendo órdenes, ganando lo justo para no morirse de hambre, y esos inútiles fantasmas blancos que vuelven a apropiarse de todo y abusar de nuestro buen carácter… quién sabe si no estaríamos mejor como en el otro lado de la frontera, donde al menos China la dirige la gente china, sean rojos o demonios o lo que quieras que sean, pero al menos no son estas serpientes blancas, con su lengua de escamas venenosas y su arrogancia y sus dólares manchados de la humillación y sudor de la buena gente. Dicen que al otro lado se mueren de hambre y tienen que comer la corteza de los árboles. Vete a saber. Por mi parte, tantos días de mirar al suelo, uno tras otro, ya casi no puedo recordar el color del cielo o de qué color son las flores en las copas de los árboles en esta temporada… y luego ese engaño efímero del romance, él fuerte, subiéndose a esos andamios con la destreza de un rey mono, y haciéndome la corte como un noble a las hijas del rico mercader. Todo muy hermoso, por fin, hasta que llegó la niña, ¿por qué una niña primero?, me dijo él, qué mala suerte hemos tenido…imbécil. Y luego el cerdito regordete, tan gracioso. Pero un día los bambúes estaban mal atados y él se cayó, y yo tuve que alimentar a todos y trabajar y pagar, y pagar, el alquiler primero, hasta que nos dieron aquel piso del gobierno, y la escuela, y alimentos, y trabajar, y pagar…y su familia en China, perdida en vete a saber qué ola de mala fortuna. Menos mal que estaba mi buena hermana, mi vecina Wu. Qué habría sido de los niños y de mí sin ella. Y ahora los muchachos trabajan donde pueden, porque todo es tan caro, tan desquiciadamente caro, para alimentar a mis nietos y no acabar como yo, empujando este carrito día tras día, hasta que me reviente el espinazo. Porque antes moriré por agotamiento vendiendo estos cartones a los recogedores que pedir una limosna. Mis hijos cuidarán de mí, ya lo verás, ahora no les va muy bien, pero no me dejarán morirme de hambre, ya lo verás. No quiero regalos de desconocidos, por quién me habrán tomado…por cierto, esta resma necesita más agua, así, que se empape bien, tiene que pesar o me darán una miseria a cambio… el cartón y el papel cada día valen menos. Incluso las cajas de metal ya no valen nada, las hay por millares, por todas partes, los ricos se comen sus galletas como cerdos y luego lo tiran todo por ahí… cuánta injusticia bajo el cielo…por cierto, ¿estará ya libre él?, ¿cuánto tiempo me había dicho el abogado que estaría allí dentro? Puercos, encerrar a la buena gente, con la cantidad de miserables que anda por el mundo, porque mis niños no podrían hacer nada malo. ¿Habrá salido ya la niña de la escuela? Debería visitar a su abuela más a menudo, ¿o es que se avergüenza de mí acaso?, ¿o será su madre? No sé si he criado personas o raposas…seguro que les llenaron la cabeza de estupideces cuando eran niños, en esas escuelas de religiones extranjeras, tonterías todo. Un hijo chino nunca abandona a sus padres, cuida de ellos y les da todo lo que necesitan. Pero mis pequeños no son malos, sólo han tenido mala suerte, pasan un mal momento, todo es tan, tan caro ahora. Ya verás, un día vendrán con una caja de tartas de huevo a visitarme. Tengo que adecentar la casa, pero… ¿dónde encuentro la energía después de empujar este carrito y toda esta basura todo el día desde la mañana? El gobierno tendría que quitarles a los fantasmas blancos todo ese dinero que nos han robado y distribuirlo entre la gente pobre. Nos lo merecemos. Algún día lo harán. Ahora China es poderosa y fuerte, dicen. ¡Ay, por qué no habré podido nacer unas pocas generaciones más tarde para disfrutar de la vida! Vivir es hermoso, dicen. ¿Y qué se yo? Hay que seguir trabajando para tener algo que comer más tarde hoy. No quiero sentarme otra vez en el McDonald’s a esperar que alguien se vaya y deje comida en su bandeja. Vaya, estos cartones no se hinchan, necesitan más agua. Ojalá pudiera sentarme a comer unos bollos de cerdo en el restaurante y hablar de los regalos que me han traído los hijos…Vaya, mira esas caras, no conozco a nadie, ¿dónde se habrán metido todos? No seas perezosa, vieja inútil, vamos, levántate y empuja, hay que buscar más materiales, y todavía tienes que subir la cuesta…


Hong Kong, 6 de noviembre de 2022


Sunday, October 16, 2022

Bosquejos de una sociedad I

La pobre niña se afana a diario en completar sus tareas con diligencia: levantarse, ponerse el uniforme, ayudar a su hermano menor, llegar a la escuela a tiempo, escuchar con atención a los profesores -aunque no siempre logre entender o recordar sus palabras-, volver a su casa y hacer los deberes de lunes a viernes, completar alguna actividad extracurricular que algún día la ayude a diferenciarse de un gris común de carne de cañón laboral, recoger sus cosas antes de irse a dormir. Ser una buena hija, una buena estudiante, una futura buena empleada, para tener un buen futuro cuando sea adulta. A Wing le han enseñado que el esfuerzo personal y la diligencia son la clave del éxito, que todo es posible cuando se tiene voluntad, y que ser rico o pobre es un mero obstáculo o ventaja temporal. A Wing le falta la sofisticación de esos muchachos criados en las escuelas internacionales, no sabe de la importancia de los contactos y los ambientes exclusivos. Pero a Wing le sobra ilusión y determinación. Cuando el mundo y la vida adulta le resquebrajen ambas, ¿sabrá recomponerse y sobrevivir? Esta ciudad se construye sobre los hombros de niños pobres que crecen jugando a un juego trucado y esperan ganarle a los jefes de triadas dueños del local. Muchos acabarán perdiendo, juguetes rotos en una sociedad inmisericorde, y entonces, ¿dónde encontrarán las razones para volver a levantarse, ponerse el uniforme, ser una buena hija, una buena estudiante, una buena empleada?...