Sunday, January 5, 2025

Bosquejos de una sociedad XVIII

Joder, estoy agotado; me duele la espalda, y tengo los brazos agarrotados. ¿Cuántas horas ya al volante? Más de ocho, seguro. Pero mi negra suerte, hoy no he hecho más que deambular y ver cómo otros se llevan los clientes. Ni la gasolina de su vieja madre voy a amortizar así. Espera, mira, esos dos desgraciados, ¿quieren cruzar o quieren un taxi? Nada, no hay manera. Sigamos, mi fortuna va a cambiar tras el siguiente giro, joder. Gastar los ahorros para comprar la puta licencia, alquilar el vehículo, toda la mierda burocrática, para no saber ni si voy a poder llegar a fin de mes. Su vieja madre. ¿Qué más podía hacer? Cincuenta y ocho putos años, sin apenas ahorros para jubilarme, y el taller eléctrico del coño de su madre tenía que cerrar. A la puta calle. ¿Dónde iba a encontrar trabajo? Era esto, o portero, o barrendero. Y no sé si me habré equivocado con la elección. Perra vida. No me tocará la lotería y lo mandaré todo a la mierda. No hay más que competencia por todos lados, con esos putos coches privados. Que sí, que sí, que van a regularlo y acabar con los abusos y las irregularidades, dicen esos perros pestilentes del gobierno, y luego nada. Toda la presión para nosotros, los taxistas que se han gastado la pasta en una licencia. Jódete, y haz más horas al volante. Y luego, no tengas un accidente, claro, o se irá todo a la mierda. A ver cómo pago yo otro taxi, o una reparación a fondo. Eso, si no te culpan de todo a ti y te meten en la cárcel. Lo dicho, presión por todos lados. Su vieja madre. Eh, esos de ahí en la parada de minibuses, ¿alguno con prisa? Venga, joder, qué os cuesta, son unos pocos dólares más si compartís la carrera entre varios, mamones. Puercos miserables. A este paso me veo pegado al volante hasta los setenta y cinco. Igual me sale más a cuenta estrellarme contra algún deportivo o un Mercedes, a ver si puedo demandarles y sacarles una compensación… ¿pero qué mierda digo? Acabaría yo reventado, y ni las facturas de hospital podría pagar. Inválido y arruinado. Para eso, mejor muerto. Mira, ya me harté de dar vueltas. Mejor me voy a la salida del metro, a hacer cola en la parada. Con suerte, tengo algún cliente en menos de media hora. O paro por ahí y me echo una cabezadita. Joder, estoy realmente cansado. Pero, ¿cómo vuelvo a casa con la mierda de recaudación de hoy? No, no puede ser, se me cierran los ojos, pero necesito más dinero, necesito más, mierda de vida, necesito…

Sunday, December 8, 2024

Bosquejos de una sociedad XVII

Hala, vamos. Otro día aguantando, ganando lo suficiente para un tazón de fideos y, con suerte, algo de acompañamiento. Sobreviviendo. Agachándose, forzando la espalda, las rodillas. Justificando mi presencia aquí, en la ciudad de la riqueza y la prosperidad. No te jode. Hasta que me parta en dos, se me quiebren las rodillas, o me quede ciego del todo. Entonces, mejor morirse. Malditos dioses burlones y sus ruedas trucadas del destino. ¿Qué habré hecho de joven para merecerme esta vejez? ¿Por qué no me da un descanso la vida de una vez, su vieja madre? Mejor agarra la escoba, el recogedor, y deja de perder tiempo lamentándote. Luego viene el capataz y te dice que no vales para nada, que eres un viejo endeble y nunca completas tu zona en el tiempo asignado. Su vieja madre. Será cabrón. ¿Cómo se atreve a hablarle de ese modo a alguien que le dobla la edad? Muerto de hambre pretencioso, ojalá te pudras en el infierno y nadie te queme ofrendas, para que la miseria te acompañe incluso en la otra vida. Puerco fantasma comemierda. Me duelen las articulaciones de recoger basura del suelo, y de empujar este carrito con los trastos malolientes. Diles a los egoístas malcriados que viven en estas torres de adinerados de su vieja madre que recojan la mierda de sus perros, que no tiren los restos del McMenú en cualquier lado, que sean menos cerdos, en resumen. A este viejo le harían la vida más fácil en sus últimos días. Pero, ¿a quién cojones le va a importar un anciano pobre y apestoso? ¿Acaso el prójimo tiene alguna importancia en esta urbe de ricos y soplapollas? Demasiada gente. La maldición y la fuerza de nuestra raza. Demasiados para exterminarnos, demasiados para sojuzgarnos, cabrones extranjeros de mierda. Ahora nos hemos puesto en pie y somos algo grande. Enorme. No lo sabéis bien todavía. Pero todo esto a mí me llega tarde. No dejo hijos. Nadie a quien demandarle cuidados, dinero, regalos, a cambio de una vida de sacrificio. No quise. Y ahora lo pago. Nadie quemará dinero del infierno para mí. Nadie me enviará vino de serpiente o cerdo asado al otro mundo. Pero hoy mi parte del contrato dice que debo dejar este camino limpio antes de las once. Aunque en un rato vuelva a estar lleno de mierda. Es como la vida. Hala, vamos a coger la escoba y dar ejemplo a esta juventud de flojos de su vieja madre. Es la puñetera escoria occidental que les meten en la cabeza, a través de los ordenadores, y esos vídeos que ven constantemente, y los videojuegos, y la música. Les hace dudar de quiénes son, y eso les hace débiles. Yo nunca tuve esos problemas. Ni me quejaba tanto, su vieja madre. Y así he logrado pasar de los setenta. Dolorido, desastrado, pero en una pieza todavía. La salud de un dragón. Joder. Que le den a la medicina occidental y sus porquerías sacacuartos. ¿Qué esperan del futuro estos mequetrefes insolentes? Mejor que agachen la cabeza y aprendan el valor de la diligencia y la constancia. Empujar el carrito, agarrar la escoba, limpiar, un metro, otro, echar agua, recoger, apretar los dientes. Te han dicho que sigas limpiando, pues sigue. Pero si ese cabronazo del capataz vuelve a levantarme la voz…

Saturday, November 16, 2024

De YouTubers a líderes

 El culto en edades tempranas a la figura del Youtuber tiene como corolario lógico en la vida adulta el culto a la figura del líder, por lo general un sociópata vociferante y avasallador que ha sabido capturar el ethos enfermizo de su tiempo y transformarlo en energía dinámica, destructiva y negativa, pero no por ello menos poderosa en su coyuntura.

Monday, November 11, 2024

La música trap - Meditación

 La música trap tiene algo del lamento ensimismado del fanático religioso, un falso sentido dramático de culpabilidad impostada con el que estructurar un sistema ético deficiente y tambaleante. Tiene esta música el aire patético y enrabietado del profeta al que le gustaría ser ciego y tener visiones, pero sólo sabe cerrar los ojos y maldecir su intrascendencia. La música trap es un signo claro de un tiempo decadente, asustadizo, desintegrador...

Friday, November 1, 2024

Otra vez sobre el Poder

 Al Pueblo le queda mucho que aprender, todavía: el Poder hay que otorgárselo, siempre, a quien menos lo busque y lo desee.

Tuesday, October 29, 2024

Sacar fuera

 En algún momento, el dolor hay que verbalizarlo, externalizarlo, expurgarlo. No se puede internalizar para siempre, tragárselo, y dejarlo ahí, para que crezca dentro y se pudra. Nos pudra. Eso, a la larga, tiene consecuencias muy negativas. Dramáticas.Y esta ciudad, esta sociedad, no sabe externalizar sus frustraciones, no sabe liberarse de su dolor. Solo engullirlo y esperar a que explote, metamorfoseado ya en otra cosa diferente, pero igualmente horrible. En Hong Kong, no existen ni la expiación ni la reparación. Sólo el daño.

Friday, October 25, 2024

Si esto es Hong Kong...

Si esto es Hong Kong, más vale que te desmonten cuanto antes para que dejes de causar daño a la gente. Si esto es Hong Kong, me pregunto si alguien te recordará cuando desaparezcas en el polvo -o el agua embarrada- de los tiempos. ¿Quién querrá reconstruir esas colmenas rezumantes de dolor y humillación? ¿Quién dirá que se perdieron cosas maravillosas? Si esto es Hong Kong, afloja las mandíbulas, libéranos a mis hijos y a mí, y déjanos marchar y restañar las heridas que nos has causado en tu rabia ciega de bestia consentida. Si esto es Hong Kong, no nos quedará más remedio que rememorarte, observar las cicatrices que tu veneno invisible pero constante nos ha dejado, y tratar de buscar algo bello en este mapa afectivo que tú deformaste y trataste de corromper con tus ojos de púrpura y tu irresponsabilidad casi infantil en su seriedad y obstinada arrogancia. Al cabo, esto es Hong Kong. ¿Podrá ser alguna vez algo diferente, menos dañino?