Procedimientos. El resultado no importa. Las consecuencias no importan. Lo fundamental es atenerse a los procedimientos, seguir un orden, no saltarse ningún paso. Hay una razón poderosa tras el código vigente, aunque nadie alcance a comprenderla. Las jerarquías inferiores no pueden. Las medias no necesitan comprender. Y las superiores…esas disponen para que el cuerpo apropiado ejecute. Ejecutar; hermosa palabra. Fulgor cortante y resoluto. No dudar. Procedimientos. Los gemidos, el vómito, la sangre, los huesos rotos y los apéndices desmembrados, eso no puede detener un proceso. Sería un signo de debilidad. Un error. Algo humano. Justo lo que nosotros aborrecemos. Leer el código en voz alta una y otra vez, para que las súplicas del sujeto no nublen nuestra mente. Impedir las réplicas y cuestionamientos para no ralentizar el avance. Presentar, ejecutar, cerrar. Hermoso ballet procedimental. Que el movimiento fluya, no importa hacia donde. Ser eficientes. Ser asépticos. Esto es superior a la justicia. Esto es una moral en sí misma. Los muertos y mutilados, las imprecaciones y los llantos, ¿qué nos han de importar si hemos servido con eficacia? Los números son nuestro deber, no las personas. Procedimientos. Homogeneizar; destruir; limpiar. El progreso es un código infalible puesto que no cejaremos hasta que no quede nadie que lo cuestione.
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