Intentar mantener nuestra honestidad personal dentro de un colectivo (iglesia, trabajo, amistades, comunidad) es un ejercicio moral enormemente difícil. Mientras no lleguemos a cuestionar el por qué de esta dificultad y qué debemos cambiar en nosotros y a nuestro alrededor para que la honestidad sea un imperativo categórico ineludible en nuestras relaciones con los demás, cualquier tipo de revolución, política o espiritual, colectiva o individual, está condenada a terminar en el mismo punto del que partió.
Saturday, November 30, 2013
Wednesday, November 13, 2013
Definiendo al Monstruo III
Hong Kong, o como intentar comportarse como un ser humano en un mundo dividido entre mercaderes, sus empleados y sus clientes (ergo la sublimación del capitalismo)...
Monday, November 4, 2013
Sunday, November 3, 2013
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